El arrendamiento de viviendas o locales comerciales suele representar un beneficio para ambas partes. Sin embargo, cuando el inquilino deja de pagar las rentas, el arrendador debe tomar medidas para recuperar su dinero.
En esta guía, exploramos las opciones disponibles para reclamar rentas impagadas, desde la vía extrajudicial hasta la posible intervención judicial.
Modelo de Reclamación y Asesoría Especializada
Para facilitar la reclamación de rentas por vía extrajudicial, ponemos a tu disposición un modelo de reclamación listo para descargar. Además, si la deuda persiste, contar con un abogado especializado en arrendamientos te permitirá conocer las opciones legales para recuperar tanto el dinero adeudado como el inmueble, si fuera necesario.
¿Es Necesario un Abogado para Reclamar Rentas Impagadas?
Si bien en los primeros impagos es posible reclamar por cuenta propia, un abogado especializado te brindará un asesoramiento adecuado para agilizar el proceso y evitar errores que puedan perjudicar tu caso.
Las reclamaciones extrajudiciales pueden ser un primer paso efectivo, permitiendo conocer la posición del inquilino y, en algunos casos, llegar a un acuerdo amistoso. Para ello, ofrecemos un modelo de comunicación que puedes descargar y utilizar en estos casos.
Fases del Proceso de Reclamación de Rentas Impagadas
El proceso de cobro de rentas impagadas se divide en dos fases principales:
- Fase extrajudicial (amistosa): Intento de recuperar la deuda sin recurrir a tribunales.
- Fase judicial: Procedimientos legales si el inquilino no responde a los requerimientos amistosos.
1. Fase Amistosa o Extrajudicial
El primer paso es contactar al inquilino para exigir el pago de la deuda. Se recomienda hacerlo por comunicaciones escritas formales, en las que se notifique el monto adeudado y se establezca un plazo de pago, que no debe exceder los diez días.
En esta fase pueden ocurrir distintos escenarios:
- El inquilino ignora el requerimiento.
- Se niega a recibir las notificaciones, intentando alegar que no tuvo conocimiento de la reclamación.
- Se muestra dispuesto a dialogar y explicar su situación, facilitando una posible solución.
Si los intentos escritos no generan respuesta, se recomienda intentar un contacto telefónico para negociar el pago. Si esto tampoco funciona, se enviará una última comunicación escrita, advirtiendo sobre el inicio de medidas judiciales en caso de no recibir el pago en un plazo determinado.
Esta advertencia puede ser efectiva en algunos casos, aunque dependerá del perfil del inquilino.
2. Consideraciones sobre la Comunicación Escrita
La reclamación extrajudicial no solo sirve para intentar recuperar la deuda de manera amistosa, sino que también es una prueba clave si el caso termina en tribunales.
Además, este documento tiene un efecto legal importante:
- Interrupción de la prescripción de la deuda: Si el acreedor no reclama el pago dentro del plazo establecido por la ley, perderá su derecho a exigirlo. Sin embargo, una reclamación extrajudicial formal puede detener este plazo y evitar la prescripción de la deuda.
Para que la reclamación tenga validez legal, debe poder demostrarse su realización, lo que nos lleva a considerar ciertas formalidades.
Cómo Formalizar la Reclamación Extrajudicial
Dado que no existe un formato único establecido en la ley, es fundamental asegurarse de que la reclamación quede debidamente registrada. Para ello, se recomienda:
- Redactar una carta de reclamación dirigida al inquilino.
- Utilizar medios que dejen constancia del envío y recepción, tales como:
- Burofax con acuse de recibo y certificación de texto.
- Telegrama.
- Requerimiento notarial.
Estos métodos garantizan que la reclamación sea legalmente válida y sirva como prueba en caso de una futura demanda.
Garantizar que la Comunicación Llegue al Inquilino
Para que la comunicación tenga efecto, es esencial que llegue a conocimiento del deudor. Esto significa que debe enviarse a la dirección correcta y contar con mecanismos que permitan acreditar el intento de notificación, incluso si el inquilino se niega a recibirla.
El simple hecho de negarse a recibir la reclamación no anula los derechos del arrendador, siempre que pueda demostrarse que se intentó la comunicación de manera fehaciente.
Conclusión
La reclamación de rentas impagadas debe iniciarse por vía amistosa, asegurando que todas las comunicaciones queden debidamente registradas. Si el inquilino no responde o persiste en su impago, será necesario recurrir a la vía judicial.
Para evitar errores en este proceso y garantizar la recuperación de la deuda, contar con un abogado especializado en arrendamientos es una opción altamente recomendable.
Si necesitas realizar una reclamación extrajudicial, puedes descargar nuestro modelo de comunicación y dar el primer paso en la recuperación de tu dinero.
Soy abogado con más de 15 años de ejercicio profesional. He participado en más de 200 procedimientos judiciales y he cultivado más de 2200 horas de formación continuada tras licenciarme.
Me gusta el Derecho y he dedicado la mayor parte de mi carrera a las áreas del derecho Inmobiliario, Urbanismo y Mercantil.