Reducción de capital social
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Por lo general, cuando hablamos del tema de ajuste del capital social, de inmediato pensamos en una ampliación del mismo. Sin embargo, según el estado actual de la sociedad mercantil, puede resultarle muy beneficioso una reducción de este capital. En realidad, no son pocos los motivos para realizar un cambio de este tipo a los estatutos de una compañía.
En este artículo encontrarás las principales ventajas de hacer este ajuste y cuáles son las mejores formas de llevarlo a cabo.
¿En qué consiste una reducción de capital?
Esta reducción en el capital de cualquier empresa o sociedad mercantil consiste en una modificación de los estatutos de la misma para reducir los recursos propios de la empresa.
Uno de los objetivos principales es restituir el equilibrio que debe existir entre el capital y el patrimonio neto de una sociedad mercantil, que puede haber sido afectado por una mala situación económica – financiera. Llegados a este punto es importante tomar en cuenta que este tipo de operación solo se puede ejecutar una vez se ha establecido un acuerdo entre los miembros de la junta de accionistas, con la finalidad de ajustar el capital social a la situación económica real de la compañía.
Para obtener los beneficios esperados de este movimiento legal, el mismo debe hacerse de forma apropiada, de acuerdo a todas las normativas y controles existentes. De esa forma no se perjudica ni a los accionistas ni a los acreedores. Así, si la operación se realiza correctamente, no solo restablecerá el equilibrio entre el capital y el patrimonio neto de la sociedad disminuido por consecuencia de pérdidas; sino que se conseguirá la constitución o el incremento tanto de la reserva legal como de posibles reservas especiales.
Además, se debe considerar que en la actualidad este tipo de operaciones se encuentran controladas por la legislación. Por lo que, si no se realiza de manera óptima y ajustada a las normativas vigentes, puede perjudicar tanto a los accionistas como a los acreedores.
¿Cómo debe realizarse la reducción de capital social?
La mejor forma de realizar esta operación depende, por un lado, de la situación real de la sociedad y por el otro del tipo de empresa y de la legislación a la que la misma esté sujeta. Aquí es importante considerar que, sin importar el estado de la compañía, la reducción de capital social debe cumplir con las normas establecidas por el estado.
Antes de realizar alguna acción legal o cambio estatutario, es importante determinar el importe del capital social. Esto se refiere al valor nominal de las acciones de la empresa, pero además se debe tener en cuenta los aportes de los socios.
Una vez que se ha establecido el nuevo importe y tomando en cuenta la voluntad de los accionistas, se deberá analizar la posibilidad de reembolsar el exceso a los socios. Queda claro que (según el caso) esto podría implicar el reembolso directo al socio por el exceso de capital social, o la conversión de dichos excesos a créditos de la empresa.
En el supuesto de que se decida realizar la reducción a través de la conversión de excesos, es importante establecer tanto los límites de crédito de los accionistas, como el plazo para la devolución de los créditos.
Para finalizar este punto, una vez hechos los ajustes necesarios, la reducción deberá ser aprobada por la mayoría de los accionistas. Para cumplir con las normativas, dicha aprobación debe constar en el acta correspondiente y el capital social actualizado deberá reflejarse en el libro de la sociedad mercantil.
Formas de llevar a cabo la reducción de capital social
Este tipo de operaciones se puede adelantar de tres maneras:
Reducción del valor nominal de los títulos
Este punto se trata de reducir el valor nominal de los títulos (sin alterar la suma total). Con este método, el total de los valores será igual a la nueva cifra de capital reducido.
Eliminación o amortización de los títulos
Este método se basa en eliminar el número de acciones o participaciones necesarias hasta alcanzar la nueva cifra de capital reducido. Luego se deberá reembolsar el importe al accionista correspondiente.
Agrupación de los títulos
En esta estrategia se busca agrupar varias acciones formando “paquetes”, los cuales se eliminarán o se cambiarán por un valor nominal.
¿Por qué realizar una reducción del capital social?
No existe un único motivo por el que una empresa optaría a realizar una reducción de este tipo. Estas son las razones más comunes:
Compensar las pérdidas de la empresa
Si las pérdidas de la empresa producen un desequilibrio entre el patrimonio neto y el capital social, se puede restablecer dicho equilibrio y garantizar de cara a terceros el patrimonio neto.
Constituir o incrementar las reservas voluntarias
Una forma de constituir o aumentar las reservas, es reduciendo el capital social.
Un ejemplo de ello es que para realizar ciertas operaciones societarias es posible que se requiera un importe mínimo de reservas, ya sea por exigencia de la ley o por exigencia de los estatutos de la sociedad.
Devolver el valor de las aportaciones de los socios
Existe la posibilidad de que los socios prefieran recuperar el valor de sus aportaciones, esto se puede lograr mediante una reducción del capital.
Aquí es importante tomar en cuenta que, al tratarse de una reducción real, existen algunas diferencias entre las sociedades anónimas y las SL. Mientras que en las anónimas se reconoce el derecho de oposición a los acreedores, en una SL los socios afectados responden de manera solidaria entre sí.