¿Qué es el Impago de acreedores y cómo lidiar con esta situación?

El impago de facturas puede ser un problema muy serio en las empresas, especialmente para aquellas pequeñas o medianas. En los casos donde un cliente no paga una factura, puede afectar el funcionamiento de todo el sistema financiero de la empresa, especialmente su liquidez. Situación que puede derivar en grandes problemas para pagar a proveedores, nóminas, impuestos, entre otros compromisos.

Así que, para que la empresa no sufra cuando existan clientes que no quieran asumir sus responsabilidades, lo mejor es tener un plan de acción certero que permita obtener el dinero de forma rápida. Por supuesto, hay mecanismos que la directiva puede implementar para solventar este tipo de situaciones. Veamos que hay que realizar.

¿Cuánto dura un impago?

Para que una factura se considere impagada en España, debe superar el plazo de 30 o 60 días sin haber hecho el pago correspondiente desde que se venció la fecha límite. Ahora bien, en la ley se da un máximo de 60 días; sin embargo, dependiendo del cliente, algunas compañías pueden esperar un poco más para actuar legalmente.

Hay que tener claro que el impago sucede cuando hay una fecha límite establecida, si se realiza una factura sin la mención de esta fecha, el cliente puede valerse de ello para pagar en un lapso que le convenga. Por ello, siempre hay que asegurarse de colocar este tipo de detalles en la factura que se realice.

También, si tienes contacto con tus clientes de manera frecuente, lo mejor es que cuando se acerque el plazo de vencimiento de la factura (que suele ser de 30 días) hacerle un recordatorio de forma amigable al cliente, para que proceda a realizar el pago.

¿Qué hacer en caso de impago?

Los impagos son un tema serio, a través de la ley se puede demandar a los deudores, para de esta forma poder percibir la cantidad que se le adeuda. Así, las empresas o acreedores pueden realizar diferentes mecanismos para poder salvaguardarse y omitir las consecuencias. Veamos lo pasos más comunes que se deben realizar ante un impago:

Comunicación con el cliente

En el mundo de los negocios, se debe tener empatía también; en frecuente que sucedan problemas administrativos que impiden el pago puntual. Por esta razón, lo primero que se debe realizar en estos casos es preguntarle al cliente si ha sucedido algo y buscar una solución favorable dependiendo de los motivos.

Penalizaciones por retraso

Si el cliente ha cometido varias fallas anteriormente y quieres utilizar mecanismos legales para evitar este tipo de conductas, se le puede notificar preferiblemente por escrito, que el próximo impago podrá generar un cargo extra en la factura. Así, se podrá obtener el cumplimiento por parte de los clientes y si sucede un retraso podrás recibir dinero por la demora.

Pago por cuotas

Si el cliente está interesado en pagar, pero le ha surgido alguna problemática, se puede modificar la forma de pago de mutuo acuerdo, de manera que ambos salgan favorecidos, este acuerdo puede evitar una demanda o que haya consecuencias negativas en la operatividad de la empresa por facturas impagadas. Se pueden planificar cuotas semanales o mensuales que abarquen una cantidad cómoda para ambas partes.

Demanda judicial

Si las opciones amigables no funcionan y el cliente se niega a realizar el pago, la empresa debe optar por realizar una demanda judicial. Un acreedor tiene derecho a la reclamación por vía extrajudicial; posteriormente, si se hace caso omiso de esta, se puede realizar dicha demanda.

Es necesario contar con un abogado especializado en derecho mercantil que pueda asesorar a la empresa sobre los pasos y plazos para presentar este tipo de demanda, la cual no es un proceso largo, pero sí se requiere hacer todo al pie de la letra.

Establecer un proceso monitorio

Una variante a la demanda judicial es el proceso monitorio, donde la reclamación de un pago o factura pendiente se realiza a través de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que puede llevarse a cabo en los tribunales civiles. Para realizar este acto, se necesitan algunos documentos y requisitos que avalen la deuda que se va a reclamar.

¿Qué pasa cuando hay muchas cuentas por cobrar?

Tener muchas cuentas por cobrar representa uno de los mayores problemas para una empresa o acreedor, ya que, esto es proporcional a la pérdida de dinero, porque no hay flujo de liquidez y acumulación de deudas. Por esto, es que se tiene que evitar en todo momento la acumulación de cualquier factura sin cobrar y poseer siempre mecanismos que puedan reclamar el pago en el momento preciso.

Pérdidas de ingresos por cuentas por cobrar

El sistema financiero de una empresa se ve gravemente afectado cuando existen unas cuentas por cobrar altas que se encuentren vencidas. Si no hay liquidez es arduo para la empresa poder cumplir con todas las exigencias de la misma, entre ellas la nómina de sus empleados, gastos operativos, los servicios básicos y otras deudas pendientes, por ejemplo, a proveedores.

Insolvencia a otras empresas o proveedores

Si no se cobran las facturas a tiempo, una empresa puede crear insolvencia con terceros, ya sea otras empresas o proveedores, lo que significa que se creará un círculo vicioso cargado de estrés que puede causar la pérdida de clientes o de otras entidades que son necesarias para el funcionamiento correcto de la empresa. Por lo tanto, la empresa puede ser tachada como no fiable y perder contratos importantes.

Imposibilidad de crecer

Ampliar los horizontes es la meta de toda empresa, pero para ello se necesita mucha inversión que provengan de las ganancias, si esto no sucede se puede decir con seguridad que la empresa no podrá crecer, colocar una sede en otra ciudad o fuera del país. Esta es una de las consecuencias más graves, ya que, si se es insolvente y la empresa no puede cobrar el dinero que le corresponde podrá caer en bancarrota.

¿Qué pasa con las facturas no pagadas?

Por mínimo que sea el monto que te deban, se debe realizar el cobro de cada una de las facturas impagadas, ya sea por medio de la Ley o por formatos extrajudiciales que pueden abrir campo a buenas negociaciones para tener tu dinero y ganancia de retorno.

Lo mejor, es contar con un equipo de abogados que te respalde para los casos de impagos, en donde el tiempo límite ya se ha superado y se requiera obtener el dinero de forma rápida. Por una parte, la gestión de cobranzas puede ser un asunto difícil, ante lo cual, lo recomendable es tener un personal calificado dentro de la empresa que realice la gestión a tiempo y de forma efectiva, de manera de mantener la solvencia de la empresa para que nada obstaculice su crecimiento y el cumplimiento de sus obligaciones.