Actualmente, un burofax es considerado un medio de comunicación fidedigno y con gran valor probatorio en caso de juicio. Es habitual recurrir a él cuando se quiere reclamar una deuda, resolver un contrato, o asegurarse de que un documento urgente o importante llega realmente al destinatario. Su principal ventaja es que deja constancia tanto del contenido como de la recepción, lo que lo convierte en una herramienta clave cuando hay riesgo de conflicto.
Qué es un burofax y por qué se utiliza
El burofax es un servicio de Correos que permite enviar documentos de forma certificada. A diferencia de un correo electrónico o una carta ordinaria, el burofax exige la firma del destinatario y puede incluir acuse de recibo y copia certificada del contenido. Esto le otorga validez probatoria en procedimientos judiciales, administrativos o notariales.
Algunos de los usos más comunes son:
- Reclamaciones por impago.
- Resolución anticipada de contratos.
- Avisos a inquilinos en procesos de desahucio.
- Notificaciones de incumplimientos contractuales.
- Requerimientos previos a la presentación de una demanda.
Es habitual que se utilice como último paso antes de acudir a los tribunales, ya que demuestra que se intentó resolver el conflicto de forma extrajudicial.
Cómo se envía un burofax
El burofax puede enviarse de dos maneras:
- De forma presencial, desde una oficina de Correos. Se entrega el documento, se solicita el acuse de recibo y la certificación de contenido, y se paga la tarifa correspondiente.
- Por internet, a través del portal oficial de Correos o plataformas autorizadas. Es necesario registrarse previamente para poder acceder al servicio online.
¿Qué incluye el envío?
- Copia certificada del documento enviado.
- Identificación del remitente y del destinatario.
- Acuse de recibo firmado por la persona que recibe la comunicación.
- Justificante en caso de que no haya podido entregarse, con el motivo detallado.
Precio de un burofax
El precio depende del número de páginas, del método de envío y de los servicios añadidos. En general, oscila entre 7 y 26 euros si se incluye acuse de recibo y copia certificada. El coste puede ser ligeramente inferior si se realiza online.
Cuándo tiene valor legal el burofax
El burofax se utiliza frecuentemente en procedimientos judiciales, ya que es admitido como prueba documental. Su fuerza probatoria se basa en que acredita:
- Que se envió un contenido concreto.
- Que llegó al destinatario o, en su caso, que se intentó entregar.
- Que se notificó una determinada situación en una fecha específica.
Por ello, tribunales y administraciones públicas lo aceptan como prueba válida de que una parte ha sido debidamente informada.
El burofax online: qué es y cómo funciona
Además del formato tradicional, el burofax puede enviarse de forma electrónica. En este caso, hablamos del burofax online, un servicio prestado por entidades autorizadas, como Correos o plataformas privadas acreditadas.
Este tipo de envío funciona así:
- Se redacta el documento en formato digital.
- Se carga en la plataforma.
- Se firma electrónicamente y se certifica el contenido y la fecha.
- Se genera un justificante de envío y recepción.
El burofax electrónico proporciona pruebas válidas y seguras, y garantiza además la protección de los datos frente a alteraciones, pérdidas o accesos no autorizados.
Cómo redactar un burofax paso a paso
Un burofax mal planteado puede perder su fuerza probatoria. Sigue estos pasos para asegurarte de que el mensaje sea claro, completo y eficaz.
1. Encabezado con los datos esenciales
- Remitente: nombre completo, DNI/NIE o CIF, domicilio y teléfono de contacto.
- Destinatario: nombre completo o razón social, domicilio y, si se conoce, CIF/NIF.
- Referencia (opcional): facilitará la identificación posterior del asunto (p. ej. “Requerimiento de pago – factura n.º 254/2025”).
2. Lugar y fecha de emisión
Indica la ciudad y la fecha exacta. Este dato es clave para computar plazos.
3. Exposición clara y cronológica de los hechos
En párrafos breves:
- Describe la relación jurídica existente (contrato, arrendamiento, compraventa…).
- Enumera los hechos relevantes con fechas concretas.
- Cita, si procede, las cláusulas contractuales o normas legales infringidas (art. 1124 CC, art. 27 LAU, etc.).
4. Requerimiento o petición concreta
Expón de forma directa y sin ambigüedades qué se exige:
- Pago de una cantidad determinada.
- Subsanación de un incumplimiento.
- Resolución del contrato.
Indica un plazo razonable (10, 15 o 30 días naturales, según el caso) para cumplir lo solicitado.
5. Advertencia de consecuencias legales
Señala que el burofax constituye notificación fehaciente y que, de no atenderse lo requerido en plazo, se iniciarán las acciones legales oportunas (demanda de reclamación de cantidad, desahucio, etc.).
6. Fórmula de cierre y firma
Termina con una despedida formal (“Sin otro particular, le saluda atentamente”) y añade:
- Nombre y firma del remitente o de su representante.
- Si actúa un abogado, incluye su nombre y número de colegiado.
7. Anexos y pruebas (si los hay)
Enumera y adjunta copias de contratos, facturas, albaranes o cualquier documento que respalde tu reclamación.
¿Es recomendable contar con un abogado para enviar un burofax?
Sí, especialmente si se trata de un conflicto legal en curso o si existe la posibilidad de que acabe en juicio. Aunque técnicamente cualquier persona puede redactar y enviar un burofax, el contenido debe estar bien planteado, con el lenguaje adecuado y con una intención jurídica clara.
Casos donde la asistencia de un abogado es útil:
- Para redactar un requerimiento de pago previo a una demanda.
- Para comunicar la resolución de un contrato de arrendamiento o compraventa.
- Para requerir la subsanación de un incumplimiento contractual.
- Como paso previo a un desahucio.
- Para proteger los derechos del cliente en procedimientos laborales o mercantiles.
En Lexway Abogados, asesoramos tanto en la redacción del contenido como en la estrategia previa y posterior al envío. Un burofax bien hecho puede resolver un conflicto antes de llegar a juicio. Uno mal redactado, puede volverse en tu contra.
Conclusión
El burofax es mucho más que una carta certificada. Es una herramienta jurídica que, bien utilizada, puede marcar la diferencia en un proceso legal. Por eso, cuando la situación lo requiere, conviene dejarse asesorar.
En Lexway Abogados te ayudamos a decidir si es conveniente enviar un burofax, cómo plantearlo y qué consecuencias puede tener. Si estás en una situación que requiere notificar formalmente a otra parte, cuéntanos tu caso. Estamos para ayudarte.